21 de enero de 2013

Cruella

Cuando mi lápiz de labios preferido, el Velvet Matte Lip Pencil, en tono Cruella (no es absolutamente maravilloso el nombre del tono?) de Nars, empezó a perder punta intenté afilarlo con uno de los tantísimos sacapuntas de lápices variados de maquillaje que tengo: Chanel, TooFaced, Bobbi Brown.

No lo conseguí. Los cabrones listos de Nars habían fabricado un lápiz con un tamaño estudiado para que sólo se pudiera afilar con el sacapuntas de la marca.

Como estas cosas me cabrean enfadan tremendamente, estuve durante varias semanas castigando a Cruella al olvido... pero no podía ser, yo echaba de menos ese tono y esa textura mate que tanto me había costado encontrar, porque después de probar año tras año cada una de las barras de labios que se me aconsejaban, o que veía ideales en otras, harta de regalar  barras de labios casi sin estrenar, había llegado Cruella y ahora un estúpido sacapuntas no nos iba a separar.

Así que el otro día me tragué mi orgullo y me fui a  comprar el artilugio en cuestión, y cual fue mi sorpresa al ver que además era precioso. Todo era precioso y perfecto. Los detalles, una vez más, desarmaron mi hostilidad.

Cruella is back.