Igual que no vuelan los malos momentos, febrero, que abandera el frío, la lluvia y la tristeza, tampoco vuela.
Y hago esfuerzos por dominar la impaciencia, por aprender aquello de que las cosas duran lo que tienen que durar, ni un día más, ni uno menos, y que hay cosas que sencillamente llevan su tiempo.
Un poco de... "Sol, sé que llegarás"