Noviembre es igual a calma antes de la tempestad de diciembre... coged fuerzas porque os guste o no, la navidad es siempre exigente con nuestras energías y nuestra paciencia.
- Estos días sueño con botas altas, cómodas y de sencillo color cuero, como estas que por desgracia están descatalogadas. Pinterest.
- Se ha inaugurado la temporada de comidas de cuchara, mi próximo reto es hacer esta versión del minestrone
- Busco incansablemente el jersey perfecto para convertirse en uniforme de invierno, este de Acne es perfecto, su precio no
- Todavía no me decido por ningún calendario o agenda para el nuevo año. Este precioso calendario sin días es lo que a todos nos gustaría pero seamos realistas...
- Flores, siempre flores. Pinterest.
- Este nuevo sofá de edición limitada de Ikea, rescatando diseños de la marca de los años 50, me tiene absolutamente enamorada... afortunadamente no veo que Ikea España lo vaya a traer.
24 de noviembre de 2014
15 de noviembre de 2014
la calabaza spaghetti ha llegado
No puedo evitarlo... es ver un producto nuevo en el supermercado y traérmelo para casa. Bueno, un producto que no sea industrial, o congelado o precocinado... quiero decir un alimento nuevo, un básico.
Y así fue hace un par de semanas. Me llamó la atención una especie de melón pequeño, apepinado en la sección de verduras, me acerqué y vi que era algo llamado calabaza spaghetti. Jamás había visto nada igual ni había oído hablar de ello. Me la llevé de inmediato, sin tener ni idea de lo que se hacía con ella. Me llevé dos.
Llegué a casa, busqué en google y en pinterest, y oye vi curioso la cantidad de recetas e historias que la gente hacía, en el extranjero, con la calabaza. Por lo visto es una variedad de calabaza que también recibe el nombre de calabaza cabello de ángel, y si alguna vez habéis visto el cabello de ángel verdadero pues podéis imaginar que la carne de esta calabaza al cocinarse se deshace en filamentos, en finas hebras tiernas que parecen spaghetti, o más bien fideos.
Esa misma noche la hicimos, al horno, y la aderezamos con ricotta, albahaca fresca y un aove al que tenemos torturado con un montón de guindillas picantes.
El invento nos gustó, llena mucho y no aporta casi calorías y ahora que estoy en una fase de pocos hidratos, me vienen genial estos descubrimientos.
Con la segunda calabaza que compré me dispuse a hacerla con una salsa boloñesa, que es una salsa que jamás hago con la pasta de verdad, más que nada por preferir combinaciones más ligeras.
He de decir que la Boloñesa me salió de muerte lenta, y que con la calabaza spaghetti hacían una pareja estupenda.
Fan total de la calabaza spaghetti, ya os digo.
La única complicación que tiene el primer paso para disfrutar de ella es que la calabaza es muy dura y cuesta cortarla.... pero yo pude, así que vosotros podéis.
Es facilísimo sacar la calabaza ya asada de la piel que además se queda rígida y con un aspecto curioso.
Hacía mil años que no hacía salsa Boloñesa, a mi manera, claro.
Calabaza Spaghetti con Salsa Boloñesa
Para asar la calabaza:
1/2 calabaza spaghetti por persona
Aceite, sal, pimienta
Para la salsa Boloñesa (para 4 personas)
400gr. de carne de ternera picada
1 cebolla grande picada
2 dientes de ajo picados
2 zanahorias medianas, cortados en cuadraditos
2 tallos de apio cortados en rodajas
2 pimientos, de los de freír, cortados en cuadraditos
1 lata de tomates enteros pelados (si es italiano, mejor que mejor... admitámoslo, los italianos son únicos haciendo conservas y enlatados vegetales)
2 cucharas soperas de tomate doble (si es posible, italiano también)
1 copa de vino blanco seco
aceite, sal, pimienta
La calabaza se parte por la mitad longitudinalmente, se le retira las pipas y los hilos molestos que suelen tener en el centro. Se les unta aceite de oliva, sal y pimienta y se pone unos 40 minutos (puede variar según el tamaño de la calabaza) en el horno ya precalentado a 180º, con los huecos hacia abajo.
Mientras tanto hacemos la Boloñesa que aunque en Italia suele ser una receta que tarda horas, e incluso días en prepararse, aquí vamos a lo rápido pero rico... No vamos a pecar de puristas.
En una cacerola con aceite se ponen los ajos machacados y la cebolla, cuando empiecen a hacerse se añade la zanahoria, el apio y el pimiento y se remueve para que suelte olores...
Cuando esté la cebolla y las verduras casi hechas, con un punto durito todavía, se añade la carne picada y se remueve todo para que no quede cruda por ningún lado.
Rápidamente, y sin dejar que la carne se haga demasiado, se añade la lata de tomates enteros bien (y escurridos, sin el agua de la lata)y la copa de vino. Con la cuchara de palo vamos troceando los tomates y dando vueltas a toda la mezcla a la vez.
Dejamos que se haga todo un poco, para que vaya evaporando el agua que irán soltando los tomates. Cuando esté medio evaporado el líquido, le añadimos las dos cucharadas de tomate doble, removemos y lo dejamos a fuego lento un ratito.... Hasta que quede hecho, pero con juguito.
En este momento ya estará hecha la calabaza. Se sacan las mitades del horno, y con cuidado porque está caliente se va rastrillando con un tenedor la carne de la calabaza a un plato, es muy sencillo.
Se añade un cucharón de la salsa Boloñesa por encima de cada ración de calabaza... y a disfrutar.
Ah, sí... la calabaza spaghetti se encuentra, que yo sepa, en Hipercor o El Corte Inglés....
Y así fue hace un par de semanas. Me llamó la atención una especie de melón pequeño, apepinado en la sección de verduras, me acerqué y vi que era algo llamado calabaza spaghetti. Jamás había visto nada igual ni había oído hablar de ello. Me la llevé de inmediato, sin tener ni idea de lo que se hacía con ella. Me llevé dos.
Llegué a casa, busqué en google y en pinterest, y oye vi curioso la cantidad de recetas e historias que la gente hacía, en el extranjero, con la calabaza. Por lo visto es una variedad de calabaza que también recibe el nombre de calabaza cabello de ángel, y si alguna vez habéis visto el cabello de ángel verdadero pues podéis imaginar que la carne de esta calabaza al cocinarse se deshace en filamentos, en finas hebras tiernas que parecen spaghetti, o más bien fideos.
Esa misma noche la hicimos, al horno, y la aderezamos con ricotta, albahaca fresca y un aove al que tenemos torturado con un montón de guindillas picantes.
El invento nos gustó, llena mucho y no aporta casi calorías y ahora que estoy en una fase de pocos hidratos, me vienen genial estos descubrimientos.
Con la segunda calabaza que compré me dispuse a hacerla con una salsa boloñesa, que es una salsa que jamás hago con la pasta de verdad, más que nada por preferir combinaciones más ligeras.
He de decir que la Boloñesa me salió de muerte lenta, y que con la calabaza spaghetti hacían una pareja estupenda.
Fan total de la calabaza spaghetti, ya os digo.
La única complicación que tiene el primer paso para disfrutar de ella es que la calabaza es muy dura y cuesta cortarla.... pero yo pude, así que vosotros podéis.
Es facilísimo sacar la calabaza ya asada de la piel que además se queda rígida y con un aspecto curioso.
Hacía mil años que no hacía salsa Boloñesa, a mi manera, claro.
Calabaza Spaghetti con Salsa Boloñesa
Para asar la calabaza:
1/2 calabaza spaghetti por persona
Aceite, sal, pimienta
Para la salsa Boloñesa (para 4 personas)
400gr. de carne de ternera picada
1 cebolla grande picada
2 dientes de ajo picados
2 zanahorias medianas, cortados en cuadraditos
2 tallos de apio cortados en rodajas
2 pimientos, de los de freír, cortados en cuadraditos
1 lata de tomates enteros pelados (si es italiano, mejor que mejor... admitámoslo, los italianos son únicos haciendo conservas y enlatados vegetales)
2 cucharas soperas de tomate doble (si es posible, italiano también)
1 copa de vino blanco seco
aceite, sal, pimienta
La calabaza se parte por la mitad longitudinalmente, se le retira las pipas y los hilos molestos que suelen tener en el centro. Se les unta aceite de oliva, sal y pimienta y se pone unos 40 minutos (puede variar según el tamaño de la calabaza) en el horno ya precalentado a 180º, con los huecos hacia abajo.
Mientras tanto hacemos la Boloñesa que aunque en Italia suele ser una receta que tarda horas, e incluso días en prepararse, aquí vamos a lo rápido pero rico... No vamos a pecar de puristas.
En una cacerola con aceite se ponen los ajos machacados y la cebolla, cuando empiecen a hacerse se añade la zanahoria, el apio y el pimiento y se remueve para que suelte olores...
Cuando esté la cebolla y las verduras casi hechas, con un punto durito todavía, se añade la carne picada y se remueve todo para que no quede cruda por ningún lado.
Rápidamente, y sin dejar que la carne se haga demasiado, se añade la lata de tomates enteros bien (y escurridos, sin el agua de la lata)y la copa de vino. Con la cuchara de palo vamos troceando los tomates y dando vueltas a toda la mezcla a la vez.
Dejamos que se haga todo un poco, para que vaya evaporando el agua que irán soltando los tomates. Cuando esté medio evaporado el líquido, le añadimos las dos cucharadas de tomate doble, removemos y lo dejamos a fuego lento un ratito.... Hasta que quede hecho, pero con juguito.
En este momento ya estará hecha la calabaza. Se sacan las mitades del horno, y con cuidado porque está caliente se va rastrillando con un tenedor la carne de la calabaza a un plato, es muy sencillo.
Se añade un cucharón de la salsa Boloñesa por encima de cada ración de calabaza... y a disfrutar.
Ah, sí... la calabaza spaghetti se encuentra, que yo sepa, en Hipercor o El Corte Inglés....
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