Hoy es marzo, de nuevo, y el verde se ha vuelto a colar en mis obsesiones, o más bien diría que el verde es mi zona de confort.
Si lo medito un minuto veo con claridad que el verde es mi color favorito pero también el que menos me gusta... y es que me he pasado media vida diciendo, e intentando convencer a quien me quiera escuchar, que la diferencia, en la vida, está en los matices. Así que no existe EL verde. Obviamente existen tantos verdes como para que en sus matices estén el más querido y el más odiado. Todo cabe.
No os desvelo el que menos me gusta, que sentido tendría?
Cosas que me gustan, verdes o no....
- Las ensaladas bien armadas, complicadas, con imaginación.
- Los pájaros, de cualquier tamaño, de cualquier color.
- Los zapatos, sencillos o complicados.
- La merienda en el patio.
- Planear viajes, cercanos o lejanos
- Las macetas de mi patio, volver a planificar la primavera en casa.
- La artesanía, de cualquier lugar.
Y estamos a 17 días de la primavera. Aunque venga de nuevo el frío, la lluvia, los vientos y los días grises... invierno, estás acabado!
amiga, hoy hemos tenido un día de primavera en medio del invierno y hasta me he tomado una cervecita en una terraza (con abriguito puesto!). Seguro que mañana nieva!!
ResponderEliminarY me pasa algo parecido con el verde, es un color que se supone que no me gusta, y luego lo llevo mucho. Me fascina ese azul-verde teal, y los tonos metálicos y tropicales. Son alegría!!
besos & zapatos
Pues sí señora. Casi todo en la vida es cuestión de matices. Y los colores, de lo que más. Y también les influye tanto el color que tengan a su lado...
ResponderEliminarBesos
A mí también me gusta el verde, o los verdes... Me ha encantado eso de: invierno estás acabado! No sabes las ganas que tengo de que llegue la primavera, y al termómetro le de un subidón.
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